domingo, 24 de junio de 2012

Si te vienes conmigo



Viviremos pletóricos en cincuenta metros cuadrados, hipotecados o realquilados. O mejor, saltando, el que pudiendo quisiera, en zig-zag.

Inmoderados o moderados, o inmoderadamente moderados. O moderadamente inmoderados, o inmoderadamente inmoderados.


Mientras escuchaba aquellos versos, una perla cristalina resbalaba por su mejilla.  

sábado, 23 de junio de 2012

Formas.


"la esperanza tiene muchas formas"


Levantó la vista de la pantalla mientras aún resonaban aquellas palabras en su cabeza. No sabía por qué, pero intuía que le iban a ayudar en los días venideros...


viernes, 22 de junio de 2012

Junio

Las cálidas noches de Junio, siempre tan llenas de recuerdos, habían vuelto. Pero faltaba algo...

miércoles, 20 de junio de 2012

Tanto tiempo



El pelo se le metía en los ojos mientras conducía. El aire caliente golpeaba contra las gafas de sol mientras volvía a casa. En la radio, una vieja canción.

martes, 19 de junio de 2012

Bip

Abrió los ojos. Tardó cinco segundos en recordar dónde estaba, y otros tres en sentir los parches en su piel. El "bipbip" de las máquinas le devolvió a la realidad. Alargó la mano hasta la pequeña mesilla para mirar el teléfono. Pronto. Aún era muy pronto y faltaba un buen rato para que alguien pasara por allí. La pantalla del teléfono plasmaba la ausencia de novedades. En aquella cama, cada instante parecía eternizarse caprichosamente, convirtiendo un segundo en una hora, un pensamiento fugaz en un proceso lógico completo, y una simple frase breve en una oración compleja, recargada y redundante. Se colocó los auriculares para intentar camuflar los sonidos de ambiente. "Bip... Bip..." la monótona cadencia del ritmo parecía acompasarse a la canción que sonaba en sus auriculares. Le resultaba extrañamente reconfortante, de modo que cerró los ojos y se dejó llevar por la melodía.

sábado, 16 de junio de 2012

Retorno

Los últimos días habían estado repletos de acontecimientos extraordinarios. Unos buenos, otros malos, pero todos habían contribuído a alejarle de la línea temporal de su realidad. Sin embargo, una vez pasada la tempestad, la vuelta a la melancólica realidad había sido casi instantánea. Una vez más, cierta melodía le acompañó en la suave transición.

jueves, 14 de junio de 2012

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Era un día triste. Cuando alguien cercano nos deja, ni el sol más brillante calienta.

miércoles, 13 de junio de 2012

Noche

Aquella noche estuvo llena de sonidos. De voces llenando su cabeza de recuerdos mientras el teléfono ardía en su oreja. Ahora el techo le miraba mientras era incapaz de dormir, y escuchó una vez más una canción de Utada Hikaru que había marcado sus años de adolescencia y que ahora cobraba un nuevo sentido.

Lentamente el sueño le fue conquistando

sábado, 9 de junio de 2012

Poda (3)








(Chac)

Con un suave chasquido, la rama se separó del árbol. Ahora solo quedaba esperar.

domingo, 3 de junio de 2012

Poda (2)



Tras tomarse un café y dejar el bonsai en la ventana, siguió pensando en cómo  meterle mano al futuro del arbolito. Se sentó y se puso el podcast de un programa de radio que no había podido escuchar la noche anterior. Como invitados, un grupo que conocía de sobra cantando una canción que había escuchado ya. Le hizo pensar y mirar por la ventana. Nunca se le dieron bien los meses de Abril.

La poda tendría que esperar un poco más.

Poda (1)





I'd rather be all alone 
Anywhere on my own cause I can see
The very worst part of you is me

Las hojas del bonsai formaban un pequeño lecho mientras las iba retirando lentamente. Miraba las ramas mientras se preguntaba cómo quedaría mejor. Había llegado el momento de tomar una decisión importante, y dependiendo de la rama que eligiese cortar, aquél arbolito tendría una forma u otra en el futuro. Por más que intentaba decidirlo, no conseguía decidirse.

La música tampoco ayudaba. Necesitaba aclarar la cabeza porque no quería tomar una decisión así a la ligera. No quería estropear algo en lo que había invertido tiempo y esfuerzo por una mala decisión. No quería arrepentirse después de haber cortado algo que no estaba seguro de haber querido cortar. En aquél instante, Chester comenzó a gritarle al oído lo que llevaba tanto tiempo sospechando: una rama que se corta, no puede volver a pegarse.

Dio un paso atrás, miró el bonsai y dejó las herramientas. Tal vez su cabeza había forjado lentamente un sutil miedo a tomar decisiones mutilantes, y en situaciones como la poda del bonsai, salían a flote. Decidió esperar unos días, tal vez a la espera de alguna señal cósmica que orientase sus futuros actos...


Continuará