sábado, 22 de marzo de 2014

Vacío

Una vez más, llegó la primavera. Los días empezaban a ser más largos y templados, y Marzo entraba con su viento típico, como intentando barrer el frío del ambiente. La noche anterior había enlazado con el día y apenas había dormido un par de horas. La garganta le dolía y la falta de sueño le dejaba en un estado de atontamiento y flojera generalizados. La música sonaba en sus auriculares, pero no escuchaba nada. A diferencia de los últimos meses, se sentía por primera vez vacío por dentro. Tanto era así, que no se sentía con fuerzas para seguir escribiendo.


Así que cerró los ojos, y se centró en escuchar el silencio.